Editorial
Suena fuerte, pero ya sabemos que no es a punta de campañas de sensibilización que se van a evitar nuevos incendios en el cerro tutelar de Bello. La comunidad bellanita y sus instituciones ya sabemos que las llamas ardiendo son provocadas por integrantes de grupos delincuenciales para luego lotear y vender a personas incautas.
Anteriormente los incendios en el Quitasol se endilgaban a pirómanos y aunque no faltaba el incendio anual, en los últimos meses las ocasiones en las que se ve arder han ido al alza.
En mayo de 2021, después de la captura de dos integrantes de una banda delincuencial por ocupar y lotear ilegalmente, la Secretaria de Seguridad y Convivencia de la época, Daniela Ortega, en una de sus declaraciones manifestó que “en la comuna seis las bandas venden y construyen en lotes de los que se apropian. Vamos a continuar reduciendo esa venta ilegal de lotes”.
La problemática no se detiene, la venta de lotes en el Cerro Quitasol se convirtió en una nueva renta ilegal para grupos al margen de la ley que no miden sus impactos y con su decisión de lotear evidencian que poco les importa el área protegida. Hasta nombre tiene uno de los sectores a los que se le denomina “Ciudad perdida”.
La delincuencia se sirve de las restricciones que impone la ley al desalojo de viviendas a personas que son sujetos de protección (migrantes, madres cabezas de familias, desplazados), como son muchas de las que deciden compran en estos lotes ilegales. Por eso construyen en tiempos record para que al ocupar las viviendas estas no puedan ser demolidas.
En 2022 la exsecretaria interpuso denuncias ante la Fiscalía General de la Nación por loteo y urbanización ilegal en contra de la banda delincuencial Niquía Camacol, además de solicitar la intervención de la Gobernación de Antioquia en la problemática, ante el reconocimiento institucional de la falta de personal suficiente para hacerle frente a la situación. En un primer momento la Policía intervino y capturó a los alias “Agujas” y “Yerbas” por esta actividad ilegal, pero los incendios que dan paso al loteo no cesan.
Los incendios del pasado jueves 2 de febrero, que se extendió por 28 horas, y el del domingo 5 de febrero no son el mismo, no se reactivó, lo que indica que la problemática está en un punto de inflexión en el que tienen que intervenir las autoridades. En el pasado se propuso la implementación de un fuerte de Carabineros de la Policía en la zona y el Ejército, según le contó a El Bellanita el Secretario de Medio Ambiente, Juan David Casas, ha instalado campamentos temporales en el cerro, por eso sea cual sea la forma de intervención cada vez se hace más necesario proteger este ecosistema de los bellanitas con presencia permanente que garantice, al menos, disuadir a los ilegales. Este no es un problema de pirómanos que disfrutan encendiendo el fuego, es un problema de delincuencia que afecta la sostenibilidad ambiental del territorio, por eso hoy les pedimos que militaricen el Quitasol.
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