Investigación periodística
Aunque desde el pasado 8 de marzo la Curaduría Primera de Bello emitió una resolución, en la que anunció que desde esa fecha archivó la solicitud de licencia de construcción del proyecto Wayra en La Meseta, por desistimiento, los promotores aún siguen vendiendo apartamentos. La ley se los permite, mientras la Alcaldía de Bello insiste en que no aprobará el proyecto y expertos aseguran que este desarrollo urbanístico es inviable porque tendría que cambiar el Plan de Ordenamiento Territorial. Le hicimos seguimiento al proceso, que podría dejar ilusionados a quienes han comprado una vivienda en el lugar.
Como lo informó El Bellanita en la primera entrega de esta investigación periodística, la constructora “G4 Proyectos inmobiliarios” vende apartamentos de este proyecto desde el mes de marzo de 2023, porque la ley les permite, previo cumplimiento de unos requisitos, la comercialización de las viviendas, sin embargo para su viabilidad debe existir una licencia de construcción que se gestiona ante las curadurías urbanas, siendo la primera de Bello la que recibió la solicitud el pasado 7 de diciembre.
Lea la primera entrega de esta investigación periodística:
Proyecto inmobiliario cambiaría La Meseta para siempre
Observaciones de la Curaduría no se podrían cumplir
El 22 de enero esa solicitud fue respondida con un acta de observaciones en la que le indican a la constructora las condiciones que debe cumplir para poder obtener la licencia de construcción. Una de las indicaciones tienen que ver con la construcción de una vía de 20 metros de ancho, con andenes de 2 metros a ambos costados, zonas verdes de 1 metro y medio y antejardines de 3 metros. ¿Dónde se podría construir una vía de estas características en La Meseta si, según el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), no se pueden intervenir las 9 hectáreas faltantes del predio?
Otra condición es que si alguien quisiera construir en el área no podría sobrepasar una altura, conocida como “cota”, de 1559 metros, pero el proyecto presentado indica que la altura sería de 1617.50 metros, es decir 58.50 metros por encima, lo que imposibilitaría su construcción, porque en el POT La Meseta está concebida como un mirador ambiental, que como ya se dijo afectaría los vientos que permiten elevar cometas y aterrizar paranpentistas. Otra limitante es que el predio no está subdividido en la hectárea en la que proyectan construir, por esto no se puede hacer el cálculo de los índices de construcción e índices de ocupación que todo proyecto debe tener. El acta contiene otras condiciones que compartimos en el documento original, al que El Bellanita tuvo acceso solicitando a la Curaduría hacer parte del proceso como vecino de La Meseta.
Después de la respuesta con las observaciones de la Curaduría Primera, la constructora tenía 30 días hábiles para cumplir con las observaciones, pero 35 días hábiles después no dio respuesta, motivo por el cual el proceso de solicitud de la licencia de construcción se declaró como desistido. Sin embargo contra esa resolución procedía un recurso de reposición y en eso han sido claras las fuentes consultadas: la constructora puede hacer la solicitud cuantas veces lo considere.
La constructora se defiende y argumenta la razón para seguir vendiendo
El Bellanita consultó a la constructora la razón para seguir comercializando el proyecto, si al revisar el contexto de las respuestas emitidas por las autoridades con competencia en el tema, era que el proyecto debía cambiar el Plan de Ordenamiento Territorial para poder construir y nos indicaron que “el proceso continua con unos ajustes y complementos que solicitó la curaduría en cuanto a estudio de movilidad, de subdivisión del lote y estudios técnicos adicionales, los cuales se están realizando para radicar de nuevo en la curaduría”, además volvieron a citar la ley para justificar la “preventa” de los apartamentos, asegurando que “la ley nos permite vender sin contar con licencia de construcción”.
La negativa al proyecto no es solo normativa
Desde el pasado 10 de marzo el proyecto no emite contenidos a través de sus redes sociales, lo que haría pensar que se acogieron a la resolución emitida por la Curaduría, la posición de la Alcaldía de Bello, las voces unánimes del Concejo de Bello, que se manifestó en contra de su construcción, representantes de los colectivos ambientales y la comunidad bellanita en general, pero no es así. Un periodista de este medio hizo el ejercicio de visitar la sala de ventas, en la casa ubicada en La Meseta, y el asesor comercial aseguró que la Curaduría no tenía por qué negar la licencia de construcción, que de ser así la Alcaldía les tenía que comprar el predio y en el caso de no contar con los recursos se entregaría la licencia. Sobre lo expuesto por el asesor, al preguntarle a un abogado experto en materia inmobiliaria expresó que “eso no puede ser cierto si se tiene en cuenta que la Curaduría se debe ceñir a la norma y no es su competencia intervenir en decisiones exclusivas de la administración pública. Las curadurías no son dependencias de las alcaldías”. Hicimos la misma pregunta a un alto funcionario de la administración local y este insistió en que la decisión de la institucionalidad era la de no aprobar el proyecto.
Este medio conoció que personas interesadas en este desarrollo han contactado, a través de emisarios, a actores políticos de la ciudad buscando su apoyo, pero se han encontrado con la negativa a las pretensiones de urbanizar La Meseta.
Sin licencia de construcción y sin el apoyo de actores clave en la ciudad, este proyecto sigue en limbo, a la espera de presentar una nueva solicitud, mientras exhibe un aviso amarillo que no tiene validez desde el 8 de marzo, cuando se configuró su desistimiento.
Con este panorama, desde El Bellanita le preguntamos a la comunidad en general: ¿Compraría usted un proyecto de vivienda en un patrimonio ambiental de la ciudad que no tiene licencia de construcción?
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